La chía (Salvia hispánica L.) es una planta🌱 originaria del sur de América y es una de las semillas andinas más reconocidas, cuyo cultivo forma parte de la agricultura tradicional en países como Paraguay, El Salvador o Perú.  

En los últimos años ha irrumpido con fuerza en nuestra alimentación gracias a los beneficios que ofrece, tanto por su alto contenido en nutrientes como por la facilidad que encontramos para incorporarla a nuestra dieta diaria. 

La chía es rica en ácidos grasos Omega 3, fibra, proteína, minerales y antioxidantes. A continuación, te detallamos su valor nutricional:

Valor energético1832 kJ / 444 Kcal
Grasas totales31,3 g
Grasas saturadas3,8 g
Hidratos de carbono4,5 g
Azúcares0,8 g
Proteína21,2 g
Fibra31,4 g
Sal0,03 g

🌱Propiedades de la chía

La chía nos aporta zinc, potasio, hierro, manganeso, cobre y vitaminas como la vitamina B y la niacina. Para que te hagas una idea, su contenido en calcio representa el 63% de la cantidad diaria recomendada y en cuanto al magnesio es del 95%.

💚Es una estupenda fuente vegetal de ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6 , imprescindibles para que nuestro cuerpo pueda procesar algunas vitaminas  como la A, D, E y K, que son solubles en grasa.  Además los Omega 3 tienen efecto cardioprotector, por lo que nos ayuda a prevenir la hipercolesterolemia y presión arterial alta. 

🤔La chía tiene un alto contenido en mucílagos, que estimula el movimiento y mejora el tránsito intestinal. Además, hidrata y lubrica el tubo digestivo ayudando a expulsar las heces, por lo que es muy aconsejada en casos de estreñimiento.

La fibra que contiene la chía nos ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre ya que “atrapa” parte de los azúcares que consumimos, absorbiéndose de manera gradual y reduciendo los picos de glucemia, por lo que es recomendable en personas diabéticas.

La chía contiene antioxidantes como el ácido clorogénico, cafeico, kamepferol y quercetina, asociados a la protección hepática y cardíaca, además de atribuirle propiedades frente al envejecimiento y anticancerígenas.

Cómo introducir la chía en nuestra dieta💚

Las semillas de chía son muy versátiles y multitud las posibilidades en las que podrás utilizarlas.

🥯Desayunos y meriendas:  mezcladas con leche o bebida vegetal las semillas crean una especie de pudding que se puede comer con cuchara. Sólo tienes que añadir algo de fruta para que tus desayunos o meriendas sean ricos en proteína, fibra y energía, además de ser muy saciante. 

🥚Sustituta del huevo: si tienes alergia al huevo o sigues dieta vegana, las semillas de chía pueden ayudarte a elaborar múltiples recetas. Mezcla una cucharada de semillas previamente molidas con tres cucharadas de agua u otro líquido para que suelte la fibra soluble que contienen y obtendrás una pasta viscosa que te servirá para sustituir el huevo en cualquier receta.

🥗Ensaladas:  puedes combinarlas con verduras, frutas y cereales como la quinoa y tendrás un plato muy completo a nivel nutricional.

Salsas: previamente hidratadas y molidas, puedes añadir la chía a tus salsas para conseguir un toque fit e incluir en ellas todos los beneficios que te aporta esta semilla.

Panes y bizcochos: añade semillas de chía a tus elaboraciones, conseguirás darle un toque crujiente y enriquecer nutricionalmente tus recetas. Cuatro Soles las añadimos a nuestros panes multicereales, sarraceno con semillas, multicereales sin gluten y pan Vital.

Algunos tips

Para activar las semillas y así todas sus propiedades nutricionales, te aconsejamos que siempre las hidrates antes de consumirlas. 

Una vez activadas, puedes guardarlas en un recipiente tapado y conservarlas en la nevera durante un par de días, así las tendrás siempre listas para consumirlas y te animarás a hacerlo de forma habitual.  

No debemos consumir chía si…

Por su alto contenido en fibra, no debemos consumirlas si presentamos diarreas frecuentes u oclusiones intestinales, nos hemos sometido a una operación de colon o estómago además de en casos de Enfermedad de Crohn, colon irritable o diverticulosis.

Consulta con tu especialista si tienes frecuentes bajadas de tensión, pues las semillas de chía podrían propiciarlas. 

Aunque no está incluida en el listado de alérgenos del Reglamento Europeo, pueden darse casos de alergia a las semillas de chía.  Si tienes alergia a frutos de cáscara o a otras semillas, te aconsejamos introducir esta semilla en muy pequeña cantidad hasta asegurarte de que te sienta bien. 

Si estás con tratamiento de insulina, controla tus niveles de azúcar en sangre después de consumirlas, ya que las semillas de chía podrían modificar el efecto de la insulina.

Si tomas anticoagulantes, como por ejemplo warfarina, no debes consumir chía.