Un producto ecológico es aquel que cumple con todas las garantías establecidas por la Administración en cuanto a producción ecológica se refiere, como por ejemplo la no utilización de productos químicos: pesticidas, herbicidas antibióticos, tratamientos hormonales… 

Para ello se establece un riguroso control de todos los procesos productivos que se utilizan para la elaboración de los productos, en las que la empresa debe justificar la compra de todas las materias primas ecológicas, entregar las recetas de los productos que elabora, contabilizar las cantidades de cada ingrediente para su comprobación, justificar cada gramo de materia prima que ha consumido con la facturación correspondiente… 

En sectores como el agrícola y el ganadero existe un periodo denominado de “conversión” de entre 2 y 3 años y que es necesario para eliminar todos los restos de productos químicos que existan en las tierras de cultivo o pasto. Durante ese periodo se siguen todos los procedimientos y normativas de producción ecológica pero el producto no puede denominarse “ecológico” ni comercializarse como tal. 

Si todos los controles son positivos se obtiene la certificación de operador ecológico y se emite un certificado de conformidad donde aparecen cada uno de los productos que ese operador puede vender.  Una vez obtenida dicha certificación, las empresas tienen inspecciones y revisiones periódicas de toda la producción para garantizar que todo se desarrolla según los protocolos y normas establecidas. Además, para introducir cualquier producto nuevo a dicha certificación, debe solicitarse previamente y volver a pasar todos los controles, por lo que para mantener una certificación de operador ecológico es necesario un compromiso total con este tipo de productos. La información sobre operadores ecológicos es pública y cualquier consumidor o consumidora puede consultarla. La Junta de Andalucía por ejemplo tiene una sencilla herramienta donde puedes consultar qué empresas tienen certificación de operador ecológico, e incluso qué empresas han sido sancionadas por no cumplir las normas y se les ha retirado la certificación una vez concedida.

¿QUIÉN PUEDE UTILIZAR LA DENOMINACIÓN DE ECOLÓGICO?

Las empresas con certificación de operador ecológico son las únicas que pueden utilizar esta denominación para sus productos, ya que son las que garantizan que lo que estás consumiendo es realmente un producto orgánico. Hay mucho intrusismo en este sector, y cada vez más empresas que aprovechan el interés general por los productos ecológicos para hacer venta engañosa. Hay quienes indican en sus publicidades que sus ingredientes son ecológicos, incluso quienes directamente anuncian productos como ecológicos cuando no pueden hacerlo. Tenemos derecho a saber qué consumimos y debemos exigir que se cumplan todas las garantías a través de los controles establecidos. 

Está totalmente prohibida la utilización del término “ecológico” para los productos que no tengan dicho certificado, y existen vías para denunciar a quienes realizan publicidad engañosa o venden productos indicando que son ecológicos sin serlo. Estas empresas pueden enfrentarse a grabes sanciones económicas por realizar este tipo de prácticas. 

Quienes tenemos certificación de operador ecológico hemos hecho una apuesta firme y seria por garantizar la calidad de nuestros productos en cuanto a químicos se refiere. Superamos controles permanentes, aceptamos con determinación las limitaciones que tiene a nivel empresarial este compromiso adquirido y los esfuerzos económicos, técnicos y humanos que nos representa porque la recompensa es grande, y sentimos mucha satisfacción de poder decir que lo que ofrecemos es ecológico…de verdad. Nuestro sello es tu garantía y también un gran logro para quienes, en este mundo donde la química y lo artificial impera, mantenemos la idea de que un mundo natural es no sólo posible sino imprescindible.