Hoy vamos a hablar sobre el amaranto, un alimento que poco a poco va tomando importancia en nuestra alimentación, pero aún sigue siendo un gran desconocido. 

Un poco de historia…

Amaranthus, nombre científico del amaranto, procede del griego ἀμάραντος, que significa “flor que no se marchita“. Comenzó a cultivarse en la zona del lago Titicaca de Perú y Bolivia entre los años 3.000 y 5.000 antes de Cristo. “Quihuicha” o “Kiwicha”, como se le conoce en aquella zona, significa en quechua “pequeño gigante” o “pequeño guerrero”. Esta pequeña semilla era considerada un alimento sagrado y desempeñó un papel muy importante para estas ancestrales civilizaciones. En los antiguos pueblos preincas era símbolo de inmortalidad, y los magos le atribuían el poder de proporcionar el favor y la gloria a quienes que las usaban.

Con la invasión de América su cultivo y consumo se prohibió al considerarse una planta diabólica, ya que estos pueblos indígenas la empleaban en sus ritos, y esta maravilla natural, hasta entonces fundamental en la dieta de esta zona privilegiada del mundo, estuvo a punto de desaparecer. 

Con la búsqueda de alimentos con altos aportes nutricionales que se lleva a cabo a finales del siglo XX se recupera el cultivo y consumo de esta planta, que hoy es conocida y valorada en todo el mundo y poco a poco va recuperando su lugar.  

¿Qué nos aporta el amaranto?

El amaranto es una planta herbácea con pequeñas semillas que contienen un alto valor nutritivo. Es considerado un pseudocereal, ya que tiene características similares a los cereales, pero con algunas características que lo asemejan más a las legumbres, como su contenido en proteínas. En este sentido, la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, han valorado al amaranto en 75, a la leche de vaca en 72, la soja en 68 y el maíz en 44. Además contiene lisina, aminoácido que apenas se encuentra en los cereales, lo que aumenta la calidad nutricional del amaranto con respecto a los cereales.

Información Nutricional del Amaranto 

Parámetro Nutricional Valor ( por 100g)
Energía1565 kJ / 371 Kcal
Proteína14 g
Grasas Totales7 g
Grasas saturadas1,5 g
Hidratos de carbono65 g
Azúcares1,7 g
Fibra7 g
Sal0,004 g

El amaranto es rico en ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo. También es una fuente natural de vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3. 

Contiene escualeno en un 8%, un ácido orgánico con capacidad antioxidante, presente en la farmacopea japonesa que la obtiene del aceite de tiburón en un 1%. Su contenido en beta-sitosterol, un compuesto químico orgánico incluido dentro de los fitosteroles, y muy útil para tratar la inflamación y el agrandamiento de la próstata.

El amaranto contiene lunasin, un péptido del que recientes estudios científicos han descubierto que puede reducir el debilitamiento muscular progresivo de la ELA.

Por su contenido en triptófano, precursor de la serotonina, el amaranto puede ayudarnos también en estados de depresión e insomnio, al ser también precursor de la melatonina que es la hormona inductora del sueño.

Introducir el amaranto en nuestra dieta…

El amaranto es una semilla diminuta que te será muy fácil incluir en tu dieta, por lo que puedes empezar hoy mismo a consumirla y beneficiarte de sus nutrientes. Además no contiene gluten, por lo que también puedes consumirlo si tienes intolerancia al gluten. 

  1. Hervido: cocción de 20-25 minutos, 3 tazas de agua por cada taza de grano de amaranto. Una vez hervido puedes emplearlo igual que el arroz o la quinoa. Te aconsejamos añadirlo a tus ensaladas, utilizarlo como guarnición, como plato único con una salsa de tomate,… 

2. Añadido a tus guisos: una opción ideal para consumirlo es incorporada a tus guisos de legumbres o carnes. 

3. Rebozados: dará un toque crujiente a tus elaboraciones.

4. Tostado: puedes elaborar tus propias barritas energéticas con semillas de amaranto, frutos secos y miel. También puedes tomarlo tostado como aperitivo o añadirlo a tus platos para dar un toque crujiente. 

5. Repostería: tanto en harina como en grano, puedes elaborar tus recetas dulces con amaranto. Bizcochos, galletas,… se adapta a todo.  Te aconsejamos este dulce típico de mexicano

6. Licuados: el amaranto molido te dará una textura más espesa y un agradable sabor a nuez, además de aumentar el valor nutricional de tu bebida. 

7. Rellenos: puedes emplearlo para hacer croquetas, hamburguesas vegetales, o para rellenar verduras como berenjenas o pimientos.

8. Consumiendo estos panes Cuatro Soles : multicereales con semillas , multicereales sin gluten , espelta integral enriquecido , espelta integral con semillas sin levadura o nuestro pan de sarraceno con semillas sin gluten . En todos ellos incluimos amaranto entre sus ingredientes. 

Como puedes ver, el amaranto es un alimento que puede ayudarte a mantener una dieta equilibrada y saludable, y de forma fácil y asequible puedes beneficiarte de todas sus propiedades, ya que su incorporación a nuestro día a día es muy sencillo.