Hoy vamos a hablar sobre la algarroba , un alimento autóctono de nuestra tierra que durante siglos formó parte de nuestra dieta, y tras un periodo de tiempo en que prácticamente su utilización se limitó a la alimentación animal, hoy se recupera para alimentarnos ya que sus propiedades nutricionales son maravillosas y sus aplicaciones culinarias muy diversas, siendo considerada por algunos estudios como un superalimento

¿Qué es la algarroba?

El algarrobo (Ceratonia Siliqua L) es un árbol abundante de forma natural en territorios de clima mediterráneo. Este hermoso árbol, de la familia de las leguminosas, actúa de forma muy beneficiosa en suelos secos, y su longevidad puede alcanzar hasta 500 años.

Su fruto, la algarroba, madura sobre el mes de julio y es una vaina larga y gruesa de color marrón tostado que contiene en su interior las semillas que se utilizan para elaborar la harina que consumimos. 

La algarroba en polvo es ideal como sustituto del café y el cacao. Se utiliza con muy buenos resultados en repostería, ya que tiene un aroma y dulzor exquisitos y un suave sabor a chocolate. 

¿Qué nos aporta?

La algarroba es una fuente natural de minerales como el calcio, fósforo, magnesio, potasio y zinc. Además, es rica en proteínas y vitaminas E, B, B2, B3 y D

La algarroba nos aporta un 43,8% de fibra, casi el doble que las semillas de lino, lo que la convierte en una excelente aliada para nuestra flora intestinal, disminuyendo bacterias e incrementando la flora de lactobacilos, además de combatir el estreñimiento. Parte de esta fibra se trata de pectina, fibra a la que se le adjudican propiedades bactericidas, coagulantes, protectoras de la mucosa intestinal y para eliminar metales pesados y sustancias radioactivas de nuestro organismo, por lo que es aconsejable su consumo después de pasar tratamientos de radioterapia y quimioterapia, entre otros.  

Un estudio piloto realizado a finales de 2013 por el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de  la Universidad de Granada, “pone de relieve la posible influencia positiva de este alimento funcional en la regulación del perfil lipídico y la función intestinal en humanos”. Dicho estudio reveló que el consumo de algarroba se tradujo en una reducción considerable de los niveles de colesterol total, colesterol “malo” y triglicéridos, además de registrarse una mejor función intestinal de los voluntarios.

Contiene además ácido gálico, del que se están estudiando importantes beneficios para nuestra salud.

La algarroba contiene tan sólo un 0,48% de grasa, frente al 11% del cacao, y no contiene gluten ni cafeína.

No debemos tomar algarroba si…

La algarroba está compuesta en un 30% por azúcares, por lo que no es un alimento apto para personas diabéticas.

Dentro de sus fibras se encuentra el fructano, por lo que si tienes intolerancia a este componente o Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal (SIBO) no debes consumir algarroba.

No se aconseja su consumo en casos de anemia.

Cómo consumir algarroba

La algarroba disuelta en leche o bebida vegetal es ideal para enriquecer de nutrientes nuestros desayunos o meriendas. También podemos hacer con ella “algarroba a la taza” si la preparamos caliente y más espesa, y te sorprenderás si la añades a tus flanes, natillas y batidos.

Podemos utilizar algarroba en nuestras recetas de repostería, sustituyendo parte de la harina de nuestra receta por algarroba en polvo. En este sentido, ten en cuenta que la algarroba ya contiene azúcares de forma natural, por lo que te aconsejamos reducir la cantidad de azúcar en tu receta. Aquí te ofrecemos una receta que tiene entre sus ingredientes algarroba en polvo. Además, Cuatro Soles elaboramos diariamente bizcocho de algarroba sin gluten y bizcocho vegano de algarroba sin gluten. También puedes elaborar con ella barritas energéticas caseras o galletas, muy manejables para llevar fuera de casa y tener siempre a mano un tentempié saludable. 

En panadería es una harina muy agradecida, con la que conseguimos panes esponjosos de sabor dulce y textura muy suave. ¡Nuestro pan de algarroba con pasas y nueces sin gluten es todo un éxito!

La algarroba es una maravilla natural que crece salvaje en nuestra tierra y nos da la oportunidad de alimentarnos en salud. Si aún no has introducido algarroba en dieta diaria, empieza a disfrutar desde ahora mismo de todos sus beneficios.